domingo, 25 de agosto de 2013

Te prefiero así

Te prefiero libre, sin cadenas en el cuello. De esta forma, cuando caiga la luna llena podrás atarte a mi cintura desnuda durante la madrugada. Te prefiero sincero, sin adornos ni tapujos. Así podrás desembocar obsenidades en mis pechos y me amarás sin prejuicios, sin el rosario ni el credo. Te prefiero humilde y no fingiendo ser un estereotipado caballero. Así podrás reír en mi vientre y llorar en mis brazos, así podrás gritar al viento tus sueños y podrás tomar mi mano para alcanzarlos. Te prefiero desaliñado y no perfecto, así podrás posar en mi cama sin miedo y tu peculiar manera de mirarme quedará plasmada en los lienzos. Así podré tantear detalladamente las formas de tu espalda, la delgadez de tu cuello, la suavidad de tu cabello. Te prefiero así, con tu risa nerviosa y tu mirada transparente como el agua. Así podremos vivirnos y transpirarnos, tal cual somos, tal cual nos nace ser. Así podré revolotearme en las sábanas que guardan tu aroma y revivir el momento en que tus brazos rodean mi espalda y nos perdemos en la agitación y el desvarío. Te prefiero así como sos, auténtico,humano, de ensueño, animal, apasionado y nostálgico. Te prefiero a vos... simplemente, vos.

lunes, 11 de marzo de 2013

hoyte invito a soñar conmigo

las venas vibrandome hasta los huesos el sonido del piano calando en mis hormonas la luz del día la noche inacabable. Solo un beso tuyo me devolvería el aliento sólo una mirada de complicidad y podría quedarme en ese lugar para siempre. Hagamos de esta cajita de música nuestro hogar, nuestro secreto y anhelo. Me basta solo tu mano para poder volar, ahórrate las palabras, el decir popular, lo preescrito, lo repetido. Volá conmigo a lo desconocido y hagamóslo nuestro con nuestro caminar. Hasme tuya hasta que no pueda respirar, despertame en la mañana con un beso inmortal. Quiero sentirme viva entre tu pecho. Quiero desnudar mi historia ante tu presencia de ser animal. Hagamos de la noche un festín de gemidos y cigarrillos, convirtamos el día en largas caminatas por los techos de esta ciudad seamos libres de hacer lo que nos nazca, de reír y llorar como dos locos. Mostrame tu lado más genuino, tus deseos más oscuros, tus secretos más íntimos. Comencemos a escribir esta historia, con ingredientes nacientes de tu lengua y de mi tacto. Pronto saldrá el tren, vamos a pintar las paredes de ese callejón hoy te invito soñar conmigo.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Es mejor no enamorarse

no te quedés a dormir esta noche, no me digás palabras dulces al oído, ni me invités a soñar con vos. Es mejor no enamorarnos y evitar el dolor de las mañanas de soledad y el sonido de violines cuando tenga que partir. No me mirés con chispas en los ojos ni me digás que soy tu musa ni tu inspiración, tampoco tenés porqué visitarme cuando estoy enferma. Entre menos se parezca esto al amor, menos heridas saldrán en la piel al momento del adiós. No me digás que te gusta mi sonrisa ni me cantés poemas de Lorca cuando me sienta sola. No tenés porque darme los buenos días o las buenas noches si no te nace, tampoco finjás que te agradan mis amigos ni me digás mentiras piadosas por complacerme. Es mejor no enamorarnos, no caer en las trampas de la vida. Tomate un vino conmigo, el vino de la luna y cuando llegue el momento de la despedida, dejá tu cigarrillo encendido dentro del cenicero, así el humo inundará la habitación y no tendré que observarte caminando hacia la puerta.

viernes, 12 de octubre de 2012

un viernes cualquiera

Fue un viernes cualquiera un día más de la semana una tarde-noche de presas, de niños llorando en el bus, de un travesti maquillándose a mi lado, de miradas apuradas y tacones sonando en la avenida. Los vendedores de verduras gritaban eufóricos, la ciudad estaba fría. Fue un viernes cualquiera, marcado por la elegante presencia de Mary Jane, inudado por el aroma de tu habitación, amenizado con la mezcla de música electrónica. Vos me abriste las puertas de tu casa, yo te abrí las puertas de mi vida. Me atreví, casi descaradamente a invitarte a soñar conmigo a devolverte la ilusión marchita y a limpiar el veneno lechoso que sangraba de tus ojos. Y así como pasan los viernes de fiesta, vino y bohemios con guitarra, así terminó el nuestro. Retazos de piel conjugados en el amanecer, mermelada de ternura en el desayuno, palabras que disimulan los acuerdos inconclusos. Terminó el viernes, y así acabó lo nuestro. Lo que nunca fue tuyo ni fue mío solo perteneció a un viejo cuento, a una historia repetida.

domingo, 23 de septiembre de 2012

apareciste vos

Mi mundo está empapado de tu aroma, de esos ojos profundos y vivaces, de tu energía que me hace vibrar. Llegaste sin que te esperara, dispuesta a quedarte, a iluminar los espacios con tu risa, a provocarme esas sonrisas que nacen del alma. Me devolviste las ilusiones perdidas me reviviste del coma en el que vivía. Poco a poco, con cautela, dibujás mariposas de azules en mi piel. Despertás en mí colores, sensaciones, sueños. Sos hija de la luna, el reflejo de una sirena en el agua, el misterio de la noche, un suspiro al amanecer, un "te quiero" contenido en un beso, la esperanza, el azul de las nubes, vida, agua, vos.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Adiós...

Una palabra, un espantoso grito al oído, un adiós. Adiós anino, como dice la canción. Hoy me despido de esta ilusión falsa, de las letras de una canción sin son de noches gastadas en un pensamiento inútil. Me despido sin tapujos sin condiciones y sin arreglos futuros. El olor del vino se disipa en mi habitación y borra sin piedad los rastros de tus apariciones. Te traje a mi morada sin cuestionarte y así te vas, te abro la puerta y te despido. Sin besos de por medio, sin necesidad de palabras en el funeral. Adiós en vida, que para mí, ya estás en el precipicio. Simplemente, adiós.

un día cualquiera

yo iba caminando como un día cualquiera. Era un día de tantos el reloj apuntaba la partida del bus, mis pasos eran ligeros. Noté tu presencia a mi lado, nos miramos de reojo. Cautivaste mi atención con tu sonrisa, tus crisis existenciales, tu encanto azulado. Era un día cualquiera hasta que apareciste vos. La noche se asomó a la ventana del autobús, quise congelar ese momento como una fotografía en mi memoria. Nuestra historia inconclusa, nuestro momento mágico. Fue una noche retratada por tus besos, acompañada con los colores de las palomas y aromatizadas con la sensación cálida de tus abrazos. Un día cualquiera, una noche única...