miércoles, 11 de julio de 2012

No me digás adiós

No me digás adiós. Despedite de a poquitos. Dame el último beso como un verso atravesado en la garganta. Dame el último abrazo con el calor acumulado de cien días soleados. No me digás adiós. No botés tus lágrimas dentro de mis maletas. Llevo conmigo la sensación a soledad, las noches enteras esperando el tren pasar. Adiós es una palabra determinante y algo agresiva, conmigo no la usés. Solo esperá el próximo sol, el nos unirá con sus rayos algún día. Sol y luna se encontrarán en la premonición astral. No me digás adiós, que lo nuestro no tiene principio ni final.

1 comentario:

  1. Algún día el sol y la luna se encontrarán en un presagio astral, será también en la quimera de otra vida. ¡Hasta pronto!, es el comienzo de lo que nos unirá al final, añorando los momentos que acompañaban nuestra soledad. Duvin

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